Resumen: |
Mucho más que cualquier otro joven de su edad, Cayo Julio César tuvo inteligencia, valor y valiosas relaciones familiares, aunque no parecía muy dispuesto a valerse de estos dones. Mas de pronto, entre los años 60 y 44 a. de J.C., cumplidos ya los cuarenta, empezó a conseguir todo cuanto se proponía. Sobresalió entre todos sus contemporáneos como orador y político, como general, escritor y estadista. Con su infalible sentido de la oportunidad y la táctica a emplear, se entregó a su obra suprema: la transformación de Roma, convirtiéndola de poderosa pero pequeña república en un gran imperio del que el propio César fue cabeza visible. |