Resumen: |
En el año 1779, el quiteño Eugenio de Santa Cruz y Espejo dio a conocer, bajo un seudónimo, una obra titulada El nuevo Luciano de Quito o despertador de los ingenios quiteños en nueve conversaciones eruditas para el estímulo de la literatura. En el texto, dos vecinos de Quito opinan sobre los méritos estilísticos de un sermón y, a partir de allí, se desenvuelve un análisis retórico y conceptual sobre los contenidos y métodos de la educación americana, muy afectada, según uno de los interlocutores, por la influencia jesuita todavía perceptible en las instituciones educativas. El objetivo de nuestro trabajo será analizar los procedimientos mediante los cuales este diálogo sobre temas estéticos deviene en una crítica de las formas de aprendizaje en boga y en la propuesta de un nuevo sistema de educación orientado por una racionalidad ilustrada y moderna. |