Resumen: |
El hindú que adopta el yoga lo hace por dos motivos: A causa de su salud, en cuyo caso se contentará con un modesto progreso en Hatha Yoga, o toma sobre sí las renunciaciones y votos del Radscha Yoga, esperando ser recompensado con sensaciones sobrenaturales, experiencias místicas y la adquisición de poderes mágicos. Porque la antiquísima y venerable tradición de la literatura brahmánica le señala como meta posible la omnipresencia, la omnisciencia y la beatitud total. La idea de que estos atributos están reservados a la Divinidad, y no son accesibles a los mortales, no ha sido nunca un impedimento para el pensamiento del hindú en sus especulaciones desenfrenadas. Una cantidad enorme de citas, confirmaciones experimentales y tratados de la ortodoxia aseguran al Radscha Yogui que puede y debe tener el valor para tales aspiraciones y que puede realizar su propósito. |