Resumen: |
Más de mil años después de las universalmente famosas conquistas de Alejandro Magno, los ejércitos de Mohamed III se encontraban en Turquestán y China Oriental, a casi medio año de distancia de su patria, para someter estos países al entonces conocido mundo del Islam, pues el profeta Mahoma así lo había ordenado. Dos cuerpos de ejército se habían reunido en las fronteras del gigantesco Imperio Central, cerca de la actual ciudad de Kungur, y aquí surgió una acalorada discusión entre los grandes visires del Sultán. |