Resumen: |
Cuando inicé mis activiades como maestro de química en planteles de enseñanza media, pude observar que la mayoría de los alumnos que asisten a estos centros educativos tienen dificultad para aprender a escribir fórmulas químicas y también para leerlas. El lenguaje de estas fórmulas (nomenclatura química), es indispensable para enseñar la química; su desconocimiento hace que ésta sea una materia desagradable para el alumno, pues no la comprende. Para superar tal deficiencia me di a la tarea de probar varios métodos hasta encontrar uno que dio resulados positivos. Este método lo comuniqué a algunos maestros, los cuales lo aplicaron en sus respectivas clases y también obtuvieron buenos resultados. Estos maestros han insistido en que divulgue el mérodo, y así lo hago con la esperanza de que sea útil para nuestros alumnos, principalmente. |