Resumen: |
¿Por qué es tan fácil identificarse con Og Mandino cuando se leen sus obras? Porque "de la abundancia del corazón habla la boca", y Mandino tiene el corazón lleno de un sentido humanístico de la vida, y aun sin proponérselo lo comunica a sus lectores, como se difunde una luz que ilumina senderos internos ante recónditos, o un calor que renueva y resucita energías profundas a punto de extinguirse.
En esta obra, Mandino ha ido mucho más adelante de la meta alcanzada en EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO; gracias a sus experiencias personales y a su profundidad de pensamiento ha lografo hacer hablar con el lector a un personaje cuya intervención en la vida de todo hombre es decisiva y de cuya aparente indiferencia nos quejamos, sobre todo en las circunstancias más apremiantes de la existencia. |