Resumen: |
En el mundo superpoblado, competitivo y acelerado de hoy en día, se ha vuelto un arte el vivir, desarrollarse propiamente, ser feliz y servir a la comunidad. Los trastornos de la conducta, personalidad o comportamiento, producto de la herencia y la infancia sin la guía adecuada, se convierten en anclas que frenan nuestro desarrollo.
Se impone, por lo tanto, un mayor conocimiento de estas áreas todavía desconocidas en nuestro medio, para lograr un mayor desarrollo del individuo y paralelamente de la humanidad toda. El subdesarrollo cultural en que nos hallamos inmersos, es el causante principal de nuestros males; de manera que salir del mismo, debe ser tarea prioritaria de hobernantes y gobernados. |