Resumen: |
Para cifrar en una sola palabra el teatro actual de autores vivos en lengua alemana, hay que decir: ANDORRA. La obra del año y de los años venideros, como la ha calificado la crítica más diversa y conspicua, constituye al mismo tiempo la cumbre dramática de Max Frisch, creador hoy día del teatro más favorecido por la fama en el ámbito "germanoparlante". Y hay que añadir que representa también la contribución más importante del teatro alemán después de 1945.
ANDORRA fue estrenada en noviembre de 1961, en el Schauspielhaus, de Zurich, en tres representaciones consecutivas, celebradas, a título de excepción, para satisfacer a un público también excepcional llegado de todas partes.
ANDORRA es un ejemplo. Un magnífico ejemplo de un mal ejemplo. Toda una sociedad queda estampada en el drama: el artesano, el tabernero, el médico, el militar, el clérigo, el lector de periódicos, la esposa, la señora, el maestro, el miedo, la cobardía, la avaricia, el fariseísmo, la injusticia colectiva e individual... Ha escrito Frisch: "Como escritor de teatro, considero que mi misión estaría perfectamente cumplida si una obra lograse plantear un problema de tal suerte que los espectadores, a partir de ese momento, ya no pudieran vivir sin una respuesta, la suya propia, la que sólo pueden dar en la vida real"
Se puede decir que ahí está todo Frisch, y que todo Frisch está en ANDORRA. |