Resumen: |
A escribirlas me inspiraba un cúmulo de vivencias personales y toda una etapa compartida con mi generación, que históricamente resultaría ser la de los cinco velasquismos y cronológicamente es hoy la de los "jóvenes" abuelos, que aún mantenemos frescos recuerdos de una infancia en la cual no supimos de presiones consumistas, de ostentaciones sin sentido, ni de negocios tras las rejas; y de una adolescencia plena de estímulos sencillos con los cuales pusimos alas a los sueños, canalizando inquietudes juveniles de normal connotación. |