Resumen: |
El Imperio otomano lleví el Islam a su máximo esplendor bajo Solimán el Magnífico en la primera mitad del siglo XVI. En el mundo eslavo, el zar Iván el Terrible creó en Rusia un Estado autoritario y centralizado que, a finales del siglo XVII, en tiempos de Pedro I el Grande, se transformó en gran potencia europea. Por su parte, en el primer tercio del siglo XV, la China de la dinastía Ming alcanzó su mayor dominio con el emperador Yongle, que transfirió la capital a Pekín, construyó la Ciudad Prohibida e impulsó la exploraciones geográficas del almirante Zheng He. |