Resumen: |
Desde sus orígenes en Arabia en el siglo VII, la religión islámica y el mundo musulmán irrumpieron de forma decisiva en la historia política, económica y militar del Viejo Mundo. Tres siglos después de la muerte del profeta Mahoma, los califatos árabes ya se extendían desde el Atlántico al oeste hasta Asia central y la India al este, integrando a los pueblos de la cuenca mediterranea, el Imperio bizantino y el mundo iranio. Primero las dinastías omeya, abasí y fatimí, y después las de gaznavíes, selyúcidas, mogoles y otomanos llevaron la cultura del islam a su máximo esplendor. |