Resumen: |
Hacia 1904, un escritor buraño, rebelde, genial y atormentado se instala en San Ignacio, un remoto pueblito enclavado en plena selva misionera, en Argentina, y se transforma allí en uno de los precursores del nuevo realismo literario de América Latina. Escribe tumultuosa, desordenada, febrilmente, y aunque lo hace rodeado por un paisaje salvaje y fascinante su obra explora más las complejidades del alma humana que los misterios de la espectacular naturaleza exterior. Proviene del modernismo, es uruguayo y se llama Horacio Quiroga. Más de medio siglo después será mencionado como iniciador de la corriente que encumbró a su compatriotra Juan Carlos Onetti. |