Resumen: |
El diario de Juan de Dios Moro, personaje central de El fuego y la sombra, está escrito de manera metódica y ordenada, y de forma tan sistémica, que parecería que el terremoto que resquebrajó las paredes enjalbegadas, y dio origen a su descubrimiento, no es, sino, un jugoso moroso -en el sentido orteguiano- más de Juan Valdano, ya acostumbrado a escarbar en los bargueños de la memoria y en los rincones de la imaginación.
El diario de Moro es una bitácora de selva; es narrativa histórica y diatriba contra las tiranías; es, para el tiempo de su creación concepción antropológica del supremacismo racial y desdén por las etnias originarias; es laicismo militante contra las brumas moradas de la Iglesia; es reflexión filosófica sobre la memoria y la muerte; es transgresión de la acartonada moral de fines del siglo XIX, tributo lúdico a la plogamia, la infidelidad y el libre amor; es nigromancia carpenteriana; y es, al final, abjuración del libre albedrío amoroso y sosiego del librepensador. |